A todos los niños les encantan las chuches, y no nos engañemos, a los padres también.
Por eso, y pensando que sean un poco más sanas caseras, ya que las va a comer de igual forma, he decidido probar a hacer las yo.

¡Y están riquísimas!

  Caramelos de goma caseros  

Han salido el doble de los que se ven en la foto, un par de botes de cristal llenos. Me parece una idea genial para tenerlos en casa y darle uno a Alonsete de vez en cuando. Pero además he llevado unos pocos a la oficina y volaron, así que la prueba de que a los mayores nos gustan también la han superado.

Me parece una opción perfecta para esas mesas de dulces de las que te hablo de vez en cuando por aquí, así estarás más segura de lo que comen los niños.
Me he basado en la receta que encontré en la web de webos fritos, confío mucho en las recetas de Su, puesto que la sigo desde hace mucho tiempo y siempre que he cocinado algo suyo he acertado.

Como puedes ver, no tienen  ninguna complicación, en lo único que hay que poner un poco de cuidado es en engrasar bien los moldes que uses, sobretodo en las aristas, para que no se partan al desmoldar.
Hay que animarse con ellas, yo las hice un sábado justo antes de irme a la cama y las dejé reposar hasta el día siguiente a mediodía. Una vez sacadas del molde, las pasas por azúcar y listo.
Las he dejado guardadas en un bote de cristal,y así no han endurecido.
Cuando queremos endulzarnos un poco en casa abrir el bote y listo!!

Espero que te animes con ellas, tu peque te lo agradecerá,

y tu parte dulce también.

¿Me cuentas tus experimentos? ¿De qué sabor las haces?

¿Te atreves con nuevas mezclas?

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